Antonio González Durán: Pasión y entrega en cada escena

“El arte escénico no solo se actúa, se vive y se respira”, comenta Antonio González Durán, actor, productor, director y músico mexicano, quien ha dejado huella tanto en el cine como en el teatro. Con cuatro Premios Virginia Fábregas en su trayectoria, ha participado en proyectos como Como caído del cielo, From Prada to Nada, Sin Memoria y Club de Cuervos, entre otros.

En esta entrevista, Antonio nos comparte su recorrido artístico, desde sus inicios hasta su consolidación como figura destacada del entretenimiento. Nos habla de los desafíos del medio, de cómo ha sabido combinar música, actuación y dirección, y de la importancia de la disciplina en una carrera multifacética.

Reflexiona también sobre la evolución del cine mexicano, el trabajo detrás de cámaras y su visión del arte como motor de cambio social. A través de anécdotas personales, descubrimos al artista completo, pero también al ser humano apasionado y comprometido.

Acompáñanos a descubrir cómo Antonio González Durán ha logrado mantenerse vigente con una carrera sólida, construida a base de talento, esfuerzo constante y disciplina, adaptándose a los cambios sin perder su esencia artística. Su amor por el escenario ha sido el motor de cada proyecto que emprende, dejando una huella imborrable en el cine y teatro mexicano.

1. ¿Quisiera saber sobre su carrera en cine?

Pues empezó como un deseo, un sueño. Luego se convirtió en una meta que había que cumplir. Para eso, primero tuve que hacer teatro: estudiar actuación, estudiar canto, estudiar baile, estar bien preparado y hacer audiciones. En mi trayectoria en el teatro fui conociendo gente que se dedicaba a esto en el medio, y empecé a hacer audiciones hasta que me quedé en una, luego en otra… y así fui sumando películas en las que participé.

2. ¿Cómo se dio cuenta de que le gustaba también la música, además del cine?

Uno no se puede engañar a sí mismo. Uno sabe lo que quiere.

Cuando tú deseas algo, cuando tú lo quieres, no puedes decirte a ti mismo “no, eso no me gusta”. Al contrario. Y si renuncias a lo que te gusta, tarde o temprano regresa la idea a tu cabeza y te dice: “¿qué pasó?, ¿qué estás haciendo con tu vida?, ¿no estás haciendo lo que te gusta?”.

Entonces, lo que hay que hacer es tener valor, cariño y pasión, y hacerlo. Mucha gente te va a decir que estás equivocado, pero esa es gente equivocada. ¿Cómo les vas a hacer caso cuando no saben realmente lo que tú quieres? Aquí, no te puedes engañar a ti mismo.

3. ¿Cuáles son las producciones que ha hecho?

La primera que hice la escribí, la coescribí, la produje, la dirigí y la actué. Es una obra que se llama La Casa de los Gatos, basada en un cuento anónimo italiano con el mismo nombre.

Después escribí y coescribí otra obra que se llama El Circo de los Ratones. La produje, compuse la música, la dirigí y también la actué. Con estas dos obras gané cuatro premios de teatro Virginia Fábregas, que me entregó Manolo Fábregas, el productor de teatro mexicano más importante que ha dado este país.

La tercera obra que escribí se llama Un Campeonato de Béisbol, en donde se hacía mucho uso de la improvisación y la comedia del arte. Esas son las tres obras representativas de mi carrera como productor y director de teatro infantil.

4. ¿Qué opina sobre la televisión mexicana?

La televisión mexicana es un medio muy importante de entretenimiento y de esparcimiento. A lo largo de su historia no solo en México, sino en el mundo, la televisión mexicana ha exportado contenidos audiovisuales prácticamente a todo el mundo.

Ha tenido una posición muy importante desde González Camarena, que inventó la televisión a color. Las primeras olimpiadas que se transmitieron a color y los mundiales de fútbol —eventos de talla mundial— exigen que la televisión esté a la vanguardia.

Las empresas mexicanas han sabido estar a la altura del entretenimiento global. Las producciones no solo gustan en México, también se compran en muchos otros países. Además, la televisión mexicana sigue siendo semillero de actores, escritores, directores y dramaturgos.

5. ¿Le gusta su trabajo?

Sí, me gusta muchísimo. Para mí, dedicarme al arte es como jugar, como regresar a la infancia cuando uno se divertía imaginando y creando mundos. Disfruto estar en escena, ya sea actuando, dirigiendo o componiendo música. Cada proyecto es una oportunidad para aprender y expresar lo que llevo dentro. Además, tengo la fortuna de que me paguen por hacer lo que amo.

6. ¿Desde cuándo se dedica a la música?

Yo toco el piano desde chiquitito, desde los dos o tres años. Mis hermanos, que también tocaban el piano, me enseñaban algunos truquitos. A los cinco años empecé a tomar clases con una maestra, hasta los 12 o 13 años. Luego seguí de forma autodidacta hasta los 18 años, cuando volví a tomar clases particulares para poder presentar el examen de admisión a la Escuela Nacional de Música.

7. ¿Qué es lo que le disgusta de su trabajo?

Lo más difícil es cuando no hay trabajo. En esos momentos se pone a prueba tu vocación, tu paciencia y tu capacidad de seguir preparándote. Sin embargo, no hay algo que me disguste como tal, porque si no me gustara, simplemente no me dedicaría a esto. Amo lo que hago, incluso en los momentos de incertidumbre. Todo forma parte del camino artístico.

8. ¿Qué opina del cine mexicano?

El cine mexicano tiene una historia importante y reconocida a nivel mundial. Desde sus inicios con figuras como Porfirio Díaz y Pancho Villa, hasta su época de oro, ha contado con grandes talentos. Aunque hay aciertos y errores, el cine nacional sigue siendo fuerte. Sus técnicos y creativos son muy valorados, tanto que muchas producciones internacionales se realizan en México.

9. ¿Qué fue lo que le marcó en su infancia y que hasta hoy recuerda?

Cuando tenía como tres o cuatro años, proyectaron una película en la que yo aparecía. La filmó mi papá con una cámara Super 8. Verme proyectado en pantalla me gustó mucho.

También recuerdo que en la primaria recité un corrido a Emiliano Zapata frente a toda la escuela —eran como 600 niños—, durante un homenaje el 10 de abril, día del fallecimiento de Zapata. Me gustó estar frente al público y actuar.

10. ¿Qué fue lo que le marcó en su infancia y hasta el día de hoy recuerda?

Recuerdo que cuando tenía 3 o 4 años, mi papá proyectó una película en la que yo aparecía, filmada con una cámara Súper 8. Verme en pantalla fue una experiencia mágica. Más adelante, en primaria, recité un corrido a Emiliano Zapata frente a 600 alumnos. Ese momento me marcó profundamente. Sentí el poder de la palabra y del escenario, y supe que quería dedicarme a esto.

11. ¿Qué nos puede aconsejar a aquellos que nos dedicamos a la comunicación?

Primero que amen su trabajo profundamente. La pasión es el motor de todo en esta profesión. Después, que estudien, que se preparen, que lean y que mantengan siempre vivo su bagaje cultural. La comunicación es una responsabilidad enorme, y debemos ser conscientes del impacto que nuestras palabras y acciones pueden tener. Si haces todo con amor y conocimiento, lo demás llega solo.

12. ¿Qué es lo más difícil de su trabajo profesionalmente?

Lo más difícil es enfrentar los momentos de incertidumbre, cuando no sabes qué proyecto viene. También hay retos inesperados en cada producción, cosas que no tenías contempladas. Pero ahí es donde entra la preparación. Estudiar, conocer tu arte y tener herramientas te permite resolver cualquier situación. Cada dificultad es también una oportunidad para crecer y superarte.

Esta entrevista nos brinda una mirada íntima y profunda a la trayectoria de Antonio González Durán, una figura polifacética del arte que ha dejado huella como actor, productor, director y músico. A través de sus palabras, conocemos no solo los momentos clave que han definido su carrera, sino también la pasión y disciplina que lo han acompañado en cada paso. Descubrimos su visión del cine como una herramienta poderosa para contar historias con impacto social y emocional, así como su compromiso con el crecimiento del arte en México. Su experiencia, entrega y sensibilidad artística inspiran a nuevas generaciones a seguir sus sueños con autenticidad y esfuerzo.